Este blog, tiene el fin de llevarnos a reflexionar en nuestro caminar por la vida, con reflexiones inspiradas, donde muchas de ellas forman parte de los libros del P. David Pacheco en las editoriales las Paulinas y San Pablo
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron y le adoraron, pero algunos dudaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».
"Por un mundo donde se reunan La fe y la justicia El sueño y el compromiso El trabajo y la fiesta La fuerza y la ternura La mujer y el hombre El adulto y el niño El cielo y la tierra (P. Francys Silvestrini, SJ)
Nos encomendamos a ti, querido San José". Ofrecemos de manera especial a nuestros hermanos que en este día del trabajo se encuentran sin vacante ni sustento. Asimismo, nos ofrecemos para junto a nuestrss oraciones tener la solidaridad suficiente para apoyar concretamente y libre de prejuicios a los que nos necesiten, como lo hiciste tú y como lo hizo tu hijo.
*Paz y Bien, hermanos:* Hoy día alegrémonos como latinoamericanos, porque en Venezuela, la Iglesia ha beatificado a *José Gregorio Hernández Cisneros*, un médico de cuerpos y de almas que como laico y franciscano seglar acogió profundamente a Cristo como Camino, Verdad y Vida de su propia vida.
Él vivió profundamente el amor a Dios y a los demás, a través de su trabajo profesional, de sus investigaciones científicas y actuación social, en tiempos difíciles para su país, como pueden ser los actuales, también.
Encomendemos a su protección a la hermana nación de Venezuela y a todos los hermanos afectados por la pandemia del COVID en el mundo.
*Oremos:*
Virgen María, aumenta mi fe en la resurrección y ayúdame a encontrar en Cristo: la vida, la verdad y el camino, como lo hizo el beato José Gregorio Hernández Cisneros.
Con ayuda de la providencia de Dios, ahora tenemos la edición impresa de mi último libro. Ha sido una alegría compartirlo con varias redes de lectores y lectoras. Aquí les dejó algunas imágenes y le agradezco a Dios por permitir que su mensaje pueda seguir llegando a muchas personas que lo necesitan.
Aquí con mis hermanas de la Pastoral penal en Santa Mónica - Chorrillos
También lo pudimos presentar en medio de comunicación católicos como en el programa de mi amigo Paul Rosas, aquí la ganadora de un concurso que él hizo on line
Cuando los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que les había pasado en el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Mientras hablaban de esas cosas, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Ellos, desconcertados y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les dijo: “No teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona. Tóquenme y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que tengo yo”. Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les dijo: “¿Tienen aquí algo de comer?” Le ofrecieron un trozo de pescado asado; él lo tomó y se puso a comer delante de ellos.
Después les dijo: “Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”.
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: “Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto”.
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando aún estaba oscuro, y vio la piedra quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo y fueron rápidamente al sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
Con motivo de las próximas elecciones generales de Perú, nuestro país de origen, estamos preparando un material para ayudarte a tomar la decisión de por quién votar. No es nuestra intención decirte por quién votar o por quién no votar, no nos compete. Pero sí, deseamos compartirte algunos criterios e indicadores que te serán de ayuda para elegir los candidatos que votarás.
Los criterios que te compartimos los hemos tomado del texto "Criterios éticos para elegir mejor" de la Comisión Episcopal de Acción Social - CEAS, Perú.
Hemos elegido e formato podcast, esperamos te resulte útil.
En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: «Señor, quisiéramos ver a Jesús.»
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les contestó: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este. mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre.»
Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo.»
La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.
Jesús tomó la palabra y dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí.». Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
Hoy celebramos la solemnidad de San José, padre virginal de Jesús y esposo de la Virgen María. La iglesia ha querido que este año sea dedicado a San José, al cumplirse 150 años como patrono de la Iglesia universal, además para conocerlo, amarlo más y también para imitar sus virtudes.
Encontramos en San José un ejemplo de obediencia y disponibilidad, pues cuando, en sueños, recibe el mensaje de Dios, no va a cuestionar, ni darle muchas vueltas al asunto, sino que obedece confiadamente.
San José también va a tener un rol importante en la historia de salvación porque Jesús necesitaba un padre en la tierra, para que pueda el niño recibir un nombre, para que sea presentado en el Templo, para que sea protegido… es así como San José es modelo de padre de familia, pues todo padre tiene un papel insustituible. El Papa Francisco ha escrito una carta pastoral "Patris Corde" (Con corazón de padre) en la que nos enseña siete características de la paternidad de San José: padre amado, de la obediencia, de la ternura, de la acogida, de la valentía creativa, trabajador y padre en la sombra que significa que refleja la paternidad del Padre Celestial. Al final les adjunto el enlace del documento.
Que en este año de San José, nos propongamos conocerlo más, para poder contar con Él como protector, gran intercesor, pero, sobre todo, como modelo de persona. Y así crecer en nuestra vida espiritual ya que también es patrono de la vida interior.
para ello, hoy en la Solemnidad de San José, te invito a orar juntos:
7 Dolores y Gozos de San José
ORACIÓN DE LOS DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ
1.Oh
bienaventurado esposo de María, glorioso San José, mucho sufriste con motivo de
la maternidad de tu Divina esposa, pero también gozaste inmensamente cuando el
ángel te reveló ser voluntad divina que te quedaras con María y le hicieras de
Padre a Jesús
*Por ese gozo y ese dolor, consuélanos con
la gracia de una vida santa y una muerte dichosa como la tuya entre Jesús y María.
Padre
Nuestro
Ave
María
Gloria
2.Oh gran patriarca San José, la pena que
experimentaste al ver nacer a Jesús en
tanta pobreza, se cambió en gozo al estrechar en tus brazos a Aquel a quien los
ángeles proclamaban Salvador de los Hombres.
*Por este gozo y este dolor, alcánzanos que al terminar
nuestra vida, nos podamos unir al coro de los ángeles y disfrutar para siempre
de la gloria celestial.
Padre
Nuestro
Ave
María
Gloria
3.Oh glorioso San José, fiel cumplidor de la
voluntad de Dios, la sangre preciosa de Jesús derramada en su circuncisión te
entristeció, pero el nombre de Jesús, que le impusiste por orden divina, te
colmó de alegría.
*Por este gozo y este dolor, concédenos que después de
haber purificado nuestra vida de todo pecado, podamos morir invocando con mucha
confianza el santo nombre de Jesús.
Padre
Nuestro
Ave
María
Gloria
4.Oh santo fidelísimo, glorioso San José, que
llegaste a conocer el misterio de nuestra redención, la profecía de Simeón que
preanunciaba los sufrimientos que Jesús y María iban a padecer, te sumió en el
dolor, pero, sin embargo, te alegraste al conocer que por aquellos dolores los
hombres se salvarían.
*Por este gozo y este dolor, haz que también nosotros
pertenezcamos al número de aquellos que por los méritos de Jesús y la
intercesión de María, resucitarán a la vida eterna.
Padre
Nuestro
Ave
María
Gloria
5.Oh solícito custodio del hijo de Dios, glorioso
San José, mucho tuviste que sufrir para defender y sustentar a Jesús,
especialmente en la huida y permanencia en Egipto, pero también te llenaba el
alma de consuelo el tener siempre a tu lado la confortadora presencia de Jesús
y María.
*Por este gozo y este dolor, consíguenos que victoriosos de
las asechanzas del demonio, en unión con Jesús y María, consagremos nuestra
vida a servicio de Dios y de los hermanos.
Padre
Nuestro
Ave
María
Gloria
6.Oh glorioso San José, protector de los hogares,
tu alegría al retorno de Egipto fue conturbada por el temor de Arquelao, pero
te causó gran alivio la apacible residencia en Nazareth, donde Jesús quiso ser
educado por ti a una vida de trabajo y obediencia.
*Por este gozo y este dolor, alcánzanos ser librados de
todo temor y angustia para poder así cumplir nuestros deberes en la intimidad
de la familia y en el trabajo, bajo la mirada amorosa de Dios.
Padre
Nuestro
Ave
María
Gloria
7.Oh glorioso San José, modelo acabado de toda
santidad, durante tres días con inmenso dolor buscaste a Jesús, extraviado sin
culpa tuya, pero experimentaste suma alegría al encontrarlo en el templo entre
los doctores.
*Por este gozo y este dolor, te suplicamos nos ayudes a no
apartarnos nunca de Jesús por el pecado, y si por desgracia le perdiésemos, haz
que con humildad le busquemos hasta encontrarlo, especialmente en nuestra
muerte para gozar contigo en el cielo.
Padre
Nuestro
Ave
María
Gloria
Oración a San José
Salve, custodio del Redentor y
esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su
confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.
Oración final
Dios todopoderoso que en tu
designio de amor confiaste los principios de nuestra redención a la premurosa
custodia de San José, por su intercesión, concede a tu Iglesia la misma
fidelidad en el cumplimiento de su misión salvadora. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
🔎 Además, te comparto la Carta apostólica Patris Corde del Papa Francisco, pulsa sobre el siguiente enlace:
En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: “Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.
La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la verdad, se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios’’.
En este Año de San José te compartimos una oración que te ayudará a conocer más la vida de santidad y la devoción a San José: Los dolores y gozos.Cada día publicaremos en este espacio y en nuestras otras redes el texto y audiovideo de: El dolor y gozo del día, Padre nuestro, Ave María y Gloria, Preguntas de reflexión y Oración final.
Ayúdanos a orar y compartir. Paz y bien. Que San José, el bienaventurado padre adoptivo de Jesús te bendiga y acompañe.
ORACIÓN DE LOS DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ
Día 1
Oh bienaventurado esposo de María, glorioso San José, mucho sufriste con motivo de la maternidad de tu Divina esposa, pero también gozaste inmensamente cuando el ángel te reveló ser voluntad divina que te quedaras con María y le hicieras de Padre a Jesús.
Por ese gozo y ese dolor, consuélanos con la gracia de una vida santa y una muerte dichosa como la tuya entre Jesús y María.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
Día 2
Oh gran patriarca San José, la pena que experimentaste al ver nacer a Jesús en tanta pobreza, se cambió en gozo al estrechar en tus brazos a Aquel a quien los ángeles proclamaban Salvador de los Hombres. Por este gozo y este dolor, alcánzanos que al terminar nuestra vida, nos podamos unir al coro de los ángeles y disfrutar para siempre de la gloria celestial.
Padre Nuestro Ave María Gloria
Día 3
Oh glorioso San José, fiel cumplidor de la voluntad de Dios, la sangre preciosa de Jesús derramada en su circuncisión te entristeció, pero el nombre de Jesús, que le impusiste por orden divina, te colmó de alegría.
Por este gozo y este dolor, concédenos que después de haber purificado nuestra vida de todo pecado, podamos morir invocando con mucha confianza el santo nombre de Jesús.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
Día 4
Oh santo fidelísimo, glorioso San José, que llegaste a conocer el misterio de nuestra redención, la profecía de Simeón que preanunciaba los sufrimientos que Jesús y María iban a padecer, te sumió en el dolor, pero, sin embargo, te alegraste al conocer que por aquellos dolores los hombres se salvarían.
Por este gozo y este dolor, haz que también nosotros pertenezcamos al número de aquellos que por los méritos de Jesús y la intercesión de María, resucitarán a la vida eterna.
Padre Nuestro Ave María Gloria
Día 5
Oh solícito custodio del hijo de Dios, glorioso San José, mucho tuviste que sufrir para defender y sustentar a Jesús, especialmente en la huida y permanencia en Egipto, pero también te llenaba el alma de consuelo el tener siempre a tu lado la confortadora presencia de Jesús y María.
Por este gozo y este dolor, consíguenos que victoriosos de las asechanzas del demonio, en unión con Jesús y María, consagremos nuestra vida a servicio de Dios y de los hermanos.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
Día 6
Oh glorioso San José, protector de los hogares, tu alegría al retorno de Egipto fue conturbada por el temor de Arquelao, pero te causó gran alivio la apacible residencia en Nazareth, donde Jesús quiso ser educado por ti a una vida de trabajo y obediencia.
Por este gozo y este dolor, alcánzanos ser librados de todo temor y angustia para poder así cumplir nuestros deberes en la intimidad de la familia y en el trabajo, bajo la mirada amorosa de Dios.
Padre Nuestro Ave María Gloria
Día 7
Oh glorioso San José, modelo acabado de toda santidad, durante tres días con inmenso dolor buscaste a Jesús, extraviado sin culpa tuya, pero experimentaste suma alegría al encontrarlo en el templo entre los doctores.
Por este gozo y este dolor, te suplicamos nos ayudes a no apartarnos nunca de Jesús por el pecado, y si por desgracia le perdiésemos, haz que con humildad le busquemos hasta encontrarlo, especialmente en nuestra muerte para gozar contigo en el cielo.
Padre nuestro
Ave María
Gloria
San José, ruega por nosotros.
#Unidos en oración #CaminandoconSanJosé #PatronodelaIglesia
La migración es una realidad persistente en la historia de la humanidad. De los 79,5
millones de desplazados en el mundo se calcula que entre 30 y 34 millones eran niños y
niñas. esta realidad genera algunas problemáticas alrededor: desempleo, pobreza, discriminación, entre otros. José nos enseña a amar al hermano forastero, peregrino, migrante, aunque en cierta medida todos somos forasteros.
José recibió esta indicación de Dios en sueños: "Levántate (estaba
en Belén) toma al niño y a su madre,
huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar
al niño para matarlo”. Mt 2, 13
Así, San José se convirtió en un migrante para salvar la vida de su familia. La familia de Nazareth vivió lo que vive un migrante: fueron perseguidos, atravesaron caminos desconocidos, pasaron mil carencias, peligros, desiertos para llegar a lo desconocido…
Uno de los problemas más recurrentes en torno a la migración es el prejuicio ¿Quién no ha sido victima del prejuicio? Es decir el juicio anticipado: No te ven a ti, sino ven tu país de origen, tu manera de hablar, tu
tatuaje, tu corte de cabello, tu forma de vestir…. y sacan una conclusión antes de conocerte ¿te ha pasado? Seguramente, la sagrada familia también conoció los prejuicios.
Por la escritura sabemos que Jesús, incluso en su adultez sufrió muchos prejuicios: “Este es el hijo del carpintero”, “Este es de Nazareth…¿Qué de bueno puedo
salir de ahí?" "Este anda entre comilonas y prostitutas…"
¿Hay migrantes en tu entrono? ¿Eres prejuicioso? ¿Eres migrante? ¿Víctima de prejuicios?
¿Qué hacer frente a esto? Atención...
- Personas que nos rodean, ahora hay que saber diferenciar entre el pecado
y el pecador.
- Las redes, hay que tener criterio para saber qué nos quieren meter a la
cabeza y neutralizar los malos mensajes.
- Personas toxicas, acomplejadas que discriminan que fomentan prejuicios… hay que saber apartarnos de esa mala influencia.
- Malas experiencias, hay que saber aprender para evitar que se repitan, pero no generalizar la mala conducta de una persona para todo un grupo humano.
Hay casos emblemáticos como el de Mandela que en 20 años de cárcel por quienes colonizaron su nación, no se decantó por el odio, sino por la caridad, por buscar conocer y comprender y así llegó a ser el Padre de África moderna.
Que San José nos enseñe a ser hermanos, a cuidar del débil y reconocer en el otro la dignidad de los hijos de Dios.
San José , ruega por nosotros.
Video de la charla del Hno. David Pacheco, OFM Cap
Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: “Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre”.
En ese momento, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora.
Después intervinieron los judíos para preguntarle: “¿Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así?” Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré”. Replicaron los judíos: “Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?”
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho.
Mientras estuvo en Jerusalén para las fiestas de Pascua, muchos creyeron en él, al ver los prodigios que hacía. Pero Jesús no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba que nadie le descubriera lo que es el hombre, porque él sabía lo que hay en el hombre.
En aquel tiempo, Jesús tomó aparte a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos a un monte alto y se transfiguró en su presencia. Sus vestiduras se pusieron esplendorosamente blancas, con una blancura que nadie puede lograr sobre la tierra. Después se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué a gusto estamos aquí! Hagamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. En realidad no sabía lo que decía, porque estaban asustados.
Se formó entonces una nube, que los cubrió con su sombra, y de esta nube salió una voz que decía: “Éste es mi Hijo amado; escúchenlo”.
En ese momento miraron alrededor y no vieron a nadie sino a Jesús, que estaba solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos guardaron esto en secreto, pero discutían entre sí qué querría decir eso de ‘resucitar de entre los muertos’.
El sábado 20 los hermanos franciscanos capuchinos del Perú llevamos adelante la organización de un interesante conversatorio sobre la Encíclica Fratelli Tutti aplicada a nuestra realidad peruana. En este enlace te compartimos la transmisión en vivo.
En aquel tiempo, el Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto, donde permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivió allí entre animales salvajes, y los ángeles le servían. Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: “Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse y crean en el Evangelio”.
Mañana 17 de febrero empieza el
tiempo litúrgico de Cuaresma, con la celebración del miércoles de ceniza. Con
este post te queremos ayudar a vivir el tiempo cuaresmal en pandemia, en
confinamiento, en familia, dentro de la casa.
El signo de inicio de este tiempo
es la imposición de las cenizas en la frente, un signo litúrgico que
se acompaña con estas palabras: "Conviértete y cree en el evangelio".
La ceniza como cosa material se irá en poco tiempo, pero hay signos
concretos que nos tienen que acompañar en estos 40 días cuaresmales para
poder llegar bien a la Semana Santa:
👍ORACIÓN: separa un
tiempo cada día para comunicarte con Dios. No dejes un día sin hacerlo. Haz
silencio, lee y reflexiona la Palabra, escucha a Dios.
👍AYUNO: prívate
voluntariamente de aquello que te gusta, por amor a Dios y por amor
al prójimo. Según el caso puede ser un alimento, el consultar a cada rato las
redes sociales, un programa favorito de TV, etc.
👍SOLIDARIDAD: comparte
con otros, no lo que te sobra, sino despréndete de algo para el bien de los
demás. No caigas en la indiferencia, Dios te pregunta: ¿Dónde está tu hermano?
¿Qué le vas a responder?
Recuerda: La Cuaresma no es un
sentimiento, ni solamente un ritual vacío. Es algo más profundo: entrar en mí
mismo para preguntarme ¿Dónde está mi hermano? y dar una respuesta de
misericordia, de corazón.
Oración:
Que en esta cuaresma, Jesucristo,
nuestro Señor nos dé la sensibilidad necesaria para escuchar la voz de Dios y
la voz de nuestros hermanos.
🔊Te alcanzamos algunos
recursos para que prepares el miércoles de ceniza en familia y preparen juntos
sus corazones para vivir una cuaresma de oración, ayuno y solidaridad. Que la
ceniza que pongan en sus frentes mañana en el miércoles de ceniza sea signo de
apertura a la voluntad de Dios y de conversión concreta.
🔎RITO DE LA IMPOSICIÓN DE LA CENIZA POR UN LAICO
🔎MANUAL DESCARGABLE PARA EL MIÉRCOLES DE CENIZA EN CASA
🔎Asimismo, te recordamos que puedes seguir las MISAS VIRTUALES DE MIÉRCOLES DE CENIZA en la página de tu preferencia. Te compartimos aquí enlace a algunas de estas celebraciones:
En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: “Si tú quieres, puedes curarme”. Jesús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: “¡Sí quiero: Sana!” Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio.
Al despedirlo, Jesús le mandó con severidad: “No se lo cuentes a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo prescrito por Moisés”.
Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes.