CON ÉL TODO, SIN ÉL NADA

 

Que esté en la cima o en el abismo, pero que esté con Dios.

Que el mundo me ame o desprecie, pero que me baste que Dios me ame.

Que lo tenga todo o no tenga nada, pero que Dios me tenga.

Que corra o camine, pero que me guie el Espíritu Santo.

Que tenga salud o no la tenga, pero que lo siga.

Que esté en la lucha o en la paz, pero por Él.

Que me encuentre entre la multitud o solo, pero en Él.

Que haga mucho o poco, pero que dé todo por Él.

Que me alcancen los reconocimientos o las ofensas, pero que todo me lleve a Él.

Que gane o pierda, pero no sin Él.

Que viva o que muera, pero en ambos lo siga amando a Él.

Que esté cerca o esté lejos, pero que no me aparte de Él. 


Hno. David Pacheco Neyra, OFM Cap.

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